domingo, 10 de noviembre de 2013

ENTREVISTA A MIGUEL RANZ. PARTE III



 Y aquí está la tercera y última parte de esta extensa e interesante entrevista. Miguel habla aquí sobre lo que ha supuesto para él la prueba y sobre el futuro. Se incluye además el vídeo que hicieron Jose e Isa (sus acompañantes) de aquellos días.

¿Vas a repetir?

Sí, me gustaría repetirlo. No en el mismo sitio pero en algún sitio cercano, pues en España se hacen varios. El siguiente reto es comprarme una buena bicicleta [risas], recuperar la dinámica de deporte con tranquilidad y luego lo que me apetezca. Estas cosas molan porque también haces turismo, aparte de la prueba estás dos días allí y visitas la zona. Por eso me gustaría hacer una prueba fuera de España, como el IronMan 70.3 de Berlín



¿Harás un Iron Man?

Quizás sí pero no lo sé. El año que viene seguro que no. Un Iron Man es una cosa inhumana, tienes que estar híper preparado…

¿Entonces el Ultra Man no, no? [risas]

Pues seguro que no. No me pidas más [risas]. Lo que me ha hecho el Iron Man 70.3 es tener ganas de hacer otras cosas como un trail de montaña o cosas así

Te ha enganchado, vamos

Sí, sí. Me ha enganchado la experiencia. Me ha gustado.

¿Alguna reflexión o alguna cosa que hayas aprendido gracias a esta aventura?

Pues la fortaleza mental que he conseguido. En estos meses he dejado de darle importancia a cosas que no tenían importancia. Me ha servido mucho para esas cosas por ejemplo.

¿Te llegas a sentir como otra persona?

No, quizás una persona con un plus pero nada más. Ha sido una cosa importante pero no para cambiarme la vida.

¿Alguna cosa especial que quieras mencionar que no hayas dicho?

La prueba del Iron Man 70.3 tiene algo diferente. El sentirte ironman es algo diferente. El que tus amigos te llamen ironman es algo diferente… Pero la diferencia está en la gente que ves allí. Gente de muchos países, gente que no es atleta, gente que tiene alguna minusvalía… Todas esas personas tienen una historia detrás, diferente…

Ésta es la tuya

La mía es ésta, sí. Gente que ha perdido 40 kilos para hacer la prueba, gente que no tiene una pierna, gente que viene de la India y que no ha entrenado apenas por falta de instalaciones… Es eso lo que hace grande esta prueba y lo que le ha dado el nombre internacional de Iron Man. Te sientes diferente al resto aunque solo sea por 15 minutos. El respirar ese espíritu de superación grupal teniendo cada uno un motivo para estar allí es muy grande.


Y aquí termina la entrevista al finisher del Iron Man 70.3, Miguel Ranz. Espero que os haya gustado leer estos tres posts tanto como a mí me gustó hacerlos. Espero que hayáis descubierto que hay más cosas aparte de fútbol. Que el esfuerzo tiene recompensa. Que de verdad existen los hombres de hierro.

domingo, 3 de noviembre de 2013

ENTREVISTA A MIGUEL RANZ. PARTE II



 Después de meses preparándose, Miguel Ranz llega a los días de la esperada prueba. Esta segunda e intermedia parte de la entrevista trata sobre la llegada a Lanzarote, los días previos, sus acompañantes y, como no, la prueba. Aquí se pueden ver imágenes del desafío y también un vídeo relacionado. Lo dicho: la prueba.

Bueno, después de la preparación llegas a Lanzarote ¿Cómo te lo montas?

Pues llegamos allí el miércoles 2 de octubre…

¿Llegamos?

Sí, fui con mi hermana y un amigo, que han sido un apoyo esencial. Llegamos, como te decía, el día 2 [la prueba era el día 5]. Lo primero que hacemos es recoger las bicicletas, porque las teníamos alquiladas.

¿Te lo ofrece la organización lo de las bicicletas o te tienes que buscar tú la vida?

No, te tienes que buscar la vida. Bueno, si estás alojado en el Club La Santa, que es quien organiza la prueba, la puedes alquilar allí. Como nosotros no estábamos allí alojados pues tuvimos que recurrir a otras empresas que se dedican a ello, puesto que la prueba del Iron Man está muy implantada en la isla. Alquilé una bici de gama media y fuimos a por ella el día 2 y después a probarla, en el mismo día, para ir habituándome


¿Hiciste preparación especial en base a las condiciones especiales de la isla que habías comentado antes?

No, simplemente entrené.
El día 3 subimos al Tabayesco, que es el punto más difícil de la prueba de la bicicleta porque es un puerto con 13 km de subida al 5% de pendiente media. Se hace duro puesto que es un puerto largo. Eso sí, nos vino muy bien porque en ese puerto hay un momento que crees que has acabado, pero al girar una curva descubres que aún te queda la mitad. Entonces ya sabía lo que me esperaba. Después de eso, por la tarde, me fui a nadar con el neopreno, que es una prenda que viene bien porque guarda el calor y te permite nadar mucho mejor